El gato negro, hecho una bola, observaba en silencio cómo el gato blanco corría sin parar en círculos sobre sí mismo, tratando sin desaliento de atrapar su cola. Tras un buen rato abstraído en la tarea de su compañero, el gato negro le preguntó al blanco qué era lo que estaba haciendo. El gato blanco hizo una corta pausa antes de continuar su carrera, y respondió: '¡He descubierto que la felicidad está en mi cola, y corro tras ella para atraparla!'
'Qué casualidad', contestó el gato negro tras unos segundos. 'También yo he descubierto que la felicidad está en mi cola. Por eso hago siempre lo que quiero, y ella va detrás de mí todo el tiempo'